Acá tenemos algunos consejos para prevenir problemas con las cerraduras de las puertas en invierno.
Durante el invierno, las cerraduras de las puertas tienden a volverse lentas y deficientes, lo que puede ser increíblemente frustrante y molesto. Esto puede deberse a la humedad en la cerradura que la endurece o a la acumulación de suciedad y aceite durante un largo período.
Los expertos afirman que es preciso lubricar las cerraduras, pero no se debe utilizar aceite.
ENTONCES, ¿QUÉ HACES siga este enlace CUANDO EL CLIMA CONGELA LAS CERRADURAS DE LAS PUERTAS?
Alcohol en gel
Las cerraduras de las puertas congeladas son bastante simples de manejar con las herramientas adecuadas a mano. Una botella pequeña de desinfectante para manos a base de alcohol es todo cuanto necesita para arreglar una cerradura congelada.
Los desinfectantes para manos funcionan porque tienen un contenido de alcohol que funde el hielo que congela la cerradura. Vierta uniformemente el desinfectante en la llave y mueva la llave dentro y fuera de la cerradura hasta que se afloje.
Calentando tu llave
Otra alternativa para probar es calentar su llave. Calentar la llave, cuidadosamente, con un mechero (o un encendedor normal, si lleva uno), también puede marchar.
WD-cuarenta
Otra alternativa que puede probar es rociar un tanto de WD-cuarenta en la cerradura para aflojar las cosas. Esto puede llevar cierto tiempo, por lo que se precisa paciencia a fin de que funcione. No intente ningún procedimiento basado en llamas para abrir la cerradura tras rociar WD-40. WD-40 es un lubrificante altamente inflamable.
Mantén la calma
Si está atrapado afuera a altas horas de la noche con una cerradura congelada y sin encendedores, lubricantes o alcohol a mano, no se asuste.
Mantén el control e procura calentar la llave en tus manos. Mueva la llave hacia adentro y hacia afuera, lento y suave a lo largo de uno o dos minutos. Si tiene una puerta delantera y otra trasera, pruebe con una de las otras puertas y vea cuál se abre.
Si nada marcha, siempre y en todo momento puede obtener la ayuda de su afable vecino para conseguir agua caliente o algo para calentar la cerradura durante un momento. Las puertas congeladas son inconvenientes, pero con paciencia y creatividad, puedes abrir la puerta. Sin embargo, siempre puede llamar a un cerrajero de urgencia para conseguir ayuda.